CESN Main Page

Coastal & Estuarine Science News (CESN)

Coastal & Estuarine Science News (CESN) es una publicación electrónica gratuita, que brinda resúmenes breves de artículos seleccionados de la publicación científica Estuaries & Coasts, que hace énfasis en las aplicaciones de gestión de los hallazgos científicos.

Usted puede recibir las futuras publicaciones en el buzón de su correo electrónico cada dos meses ¡Regístrese hoy mismo!


2023, Edición 2 (Español)

Contenido

¿Es Posible la Restauración Ambiental a Gran Escala?
¿Cómo las Barreras contra Inundaciones[1] Originan Cambios en la Dinámica del Sedimento, en el Estuario
TLP: Técnicas, Limitaciones y Potencial
La Invasión Criptica[4] de las Especies de Totoras No Nativas


¿Es Posible la Restauración Ambiental a Gran Escala?

Recomendaciones de cientos de proyectos de restauración, en el Golfo de México

A lo largo de la última década, más de 300 proyectos de restauración ambiental se financiaron con el dinero de las multas y sanciones, por el derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon, en el Golfo de México. Lo anterior, brinda una oportunidad sin precedentes para demostrar una restauración ambiental, a gran escala. En un reciente informe de las Academias Nacionales de los Estados Unidos de Norteamérica, un consenso de 10 miembros del comité abordó el monitoreo y la evaluación de los efectos acumulativos de los proyectos de restauración, en el Golfo de México, durante 18 meses. En este estudio, se halló que las brechas en la recopilación de información, los problemas relacionados con la accesibilidad de la información, así como la falta de análisis y síntesis están obstaculizando la capacidad de los científicos costeros y encargados del manejo costero para estudiar los impactos ambientales de los diversos esfuerzos de restauración, en la salud general del ecosistema del Golfo de México.

Ahora bien, para abordar los desafíos de obtener información accesible sobre las tendencias ambientales, a largo plazo, que se requiere para la planificación y síntesis de la restauración, el comité efectuó una serie de recomendaciones clave para que estos programas continúen. En primer lugar, se requiere, con urgencia, un monitoreo, consistente y sostenido, de las áreas de prioridad, así como evaluaciones periódicas de la información, a largo plazo. Asimismo, es importante sintetizar la información disponible de los proyectos de restauración, con y sin éxito, realizados, a la fecha, con el fin de informar el diseño de los futuros proyectos de restauración. De igual modo, se requiere una evaluación de los efectos acumulativos ambientales. Desde una perspectiva programática, el comité recomendó, que se debe tomar las medidas correctivas necesarias para garantizar la disponibilidad de la información mediante el uso o establecimiento de repositorios de información, de libre acceso, y que se debe evaluar los mecanismos, que respaldan la colaboración entre los científicos y practicantes de la restauración y los gerentes de recursos ambientales, a nivel regional y de todo el Golfo de México. Finalmente, el comité recomendó desarrollar e implementar, en forma colaborativa, una estrategia de manejo adaptativo con el fin de garantizar que el programa continue, más allá de las actuales iniciativas de financiación.

Los miembros del comité son, cautelosamente, optimistas de que – con una evaluación y ajustes, a medio término, y acciones correctivas rápidas – es posible efectuar un progreso cuantificable hacia una restauración ambiental, a gran escala.

Fuente: Greening, H.S. et al. 2022. Assessing the Effectiveness of Large‑Scale Environmental Restoration: Challenges and Opportunities (Evaluando la efectividad de la restauración ambiental, a gran escala: Desafíos y oportunidades)Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-022-01149-8


Cómo las Barreras contra Inundaciones[1] Originan Cambios en la Dinámica del Sedimento, en el Estuario

Modelando los impactos de las alteraciones del flujo mareal en las dinámicas del sedimento, en el estuario del río Hudson

El interés por considerar el uso de barreras contra inundaciones, con compuertas, para proteger las áreas urbanizadas, próximas a los estuarios, es cada vez mayor. Y aunque las compuertas permanecen abiertas para permitir el intercambio mareal, durante los periodos en los que no hay tormentas, la existencia de una infraestructura permanente, asociada con este tipo de estructuras, puede alterar, significativamente, las condiciones existentes al interior del estuario – que afectan el flujo mareal, la dinámica de la salinidad, y la resuspensión, transporte y acumulación de sedimentos. En este estudio de modelado, con una barrera, cerca de la desembocadura del estuario del río Hudson, se usó un rango de descarga fluvial y condiciones de fuerzas generadoras de mareas para examinar los impactos potenciales de las alteraciones del flujo mareal en la dinámica de los sedimentos, en el estuario.     

Según el modelo, está previsto que las áreas del canal, próximas a las compuertas de la barrera, experimenten mayores velocidades mareales y un mayor estrés en el fondo, lo cual ocasiona la erosión y el engrosamiento del lecho. Ahora bien, el aumento en la intensidad de los flujos, también, dará paso al aumento de la mezcla de flujos turbulentos, lo cual reducirá la estratificación de la salinidad local y permitirá la movilización de los sedimentos, añadiendo, potencialmente, con esto, contaminantes a la columna de agua. Mientras tanto, el cuerpo principal del estuario, que está lejos de las compuertas, experimentaría una reducción en la carrera de marea, un mayor atrapamiento de los sedimentos, procedentes de la cuenca, una mayor estratificación y el desplazamiento del agua salada (intrusión salina[2]) tierra adentro. Asimismo, habría una reducción del estrés en el fondo, lo cual conduciría a una menor turbidez en la columna de agua y, en consecuencia, una mayor penetración de la luz. En los estuarios eutróficos, esto puede aumentar el potencial de las proliferaciones de algas nocivas (PAN).

En el estuario del río Hudson, las reducciones en la concentración de sedimentos en suspensión, con la barrera, son modestas y no se prevé que tengan grandes impactos en las proliferaciones de algas o en el suministro de sedimentos a las marismas adyacentes. No obstante, las barreras contra inundaciones pueden tener impactos más importantes en las dinámicas del sedimento, en los estuarios con menores concentraciones de sedimentos en suspensión, en el fondo, o en aquellos estuarios, que dependen del aporte de sedimentos procedentes del mar.

Fuente: Ralston, D.K. 2023. Changes in Estuarine Sediment Dynamics with a Storm Surge Barrier (Cambios en la dinámica de los sedimentos, en el estuario, con una barrera contra inundaciones)Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-023-01172-3

[1] También se conoce como barrera contra marejadas ciclónicas. Estructura de protección costera contra las inundaciones, ocasionadas por marejadas ciclónicas. 

[2] Movimiento permanente o temporal del agua salada tierra adentro, desplazando al agua dulce.


TLP: Técnicas, Limitaciones y Potencial

¿Acaso la adición de capas finas de sedimento puede mejorar la resiliencia de las marismas?

La colocación de capas finas de sedimento (TLP, por sus siglas en inglés) fue, originalmente, concebida como una forma de deshacerse del material dragado, colocando el sedimento, en las zonas intermareales adyacentes. Sin embargo, dichas capas adicionales de sedimento pueden usarse, potencialmente, como una herramienta de gestión costera para aumentar la elevación de las marismas mareales. Esto puede ayudar a restaurar el estado de erosión de las marismas o conferirles resiliencia ante el aumento del nivel del mar (ANM). No obstante, existe muy poca orientación sobre el uso de la técnica de colocación de capas finas de sedimento, en el contexto de la restauración y resiliencia de las marismas frente al ANM. En atención a esto y para evaluar los efectos de la adición de sedimento en la vegetación de la marisma baja y alta, un equipo, de aproximadamente doce científicos, realizó un experimento, estandarizado y coordinado, de tres años, en ocho Reservas Nacionales de Investigación Estuarina, en la costa este y oeste de los Estados Unidos, que poseen una amplia variedad de condiciones geomórficas e hidrológicas. En cada sitio, se añadieron capas de sedimento, de diferentes espesores, a las parcelas de experimentación (o parcelas de tratamiento), tanto en las zonas de la marisma baja (como llanuras de marea) como de la marisma alta. Posteriormente, se midió, por espacio de tres años, las condiciones de elevación y vegetación, en las parcelas de tratamiento, y se comparó con las parcelas de control (situadas en la misma área) y las parcelas de referencia (situadas en áreas con las condiciones y características ideales de elevación y vegetación), que sirven de referencia y objetivo final a lograr. 

Los hallazgos de este estudio muestran que, por lo general, la elevación de las parcelas de tratamiento, dónde se efectuó la adición de capas de sedimento, aumentó y fue similar a la de las parcelas de referencia objetivo, y que, a pesar de las disminuciones, con el paso del tiempo, su elevación se mantuvo más alta que la de las parcelas de control, durante el periodo de estudio. Generalmente, la revegetación[3] fue rápida, tras la adición de sedimento, y, después de tres años, la cubierta vegetal, en las parcelas de tratamiento, con adición de capas finas de sedimento, fue similar a la de las parcelas de control, en la mayoría de los sitios. Inicialmente, la colonización por las plantas de marisma fue más lenta, en las parcelas con capas de sedimento más gruesas, pero debido a que esta diferencia desapareció, en su mayoría, después de tres años, los autores del estudio recomendaron añadir capas más gruesas de sedimento con el fin de combatir el aumento acelerado del nivel del mar.

No obstante, la cubierta vegetal de las parcelas, donde se añadió capas finas de sedimento, permaneció más baja que la de las parcelas de referencia y su condición no varió ni se aproximó a la de la vegetación objetivo, en las zonas de la marisma alta. Los resultados del estudio muestran que, a pesar de lograr una rápida revegetación, en los sitios con adición de capas finas de sedimento, se requiere más de tres años para lograr los beneficios completos de una mayor elevación y que el objetivo final de lograr las condiciones de las marismas de referencia se alcanzaría lentamente – si acaso. Cabe resaltar que si bien la técnica de adición de capas finas de sedimento luce prometedora, como estrategia de adaptación climática, se requiere un tiempo más prolongado de estudio para determinar si es posible lograr los objetivos de la gestión.

Fuente: Raposa, K.B. et al. 2023. Evaluating Thin–Layer Sediment Placement as a Tool for Enhancing Tidal Marsh Resilience: a Coordinated Experiment Across Eight US National Estuarine Research Reserves (Evaluando la adición de capas finas de sedimento como una herramienta para mejorar la resiliencia de las marismas de marea: un experimento coordinado, en ocho Reservas Nacionales de Investigación Estuarina de los Estados Unidos de Norteamérica)Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-022-01161-y


[3] Práctica, que consiste en devolver el equilibrio o restaurar la cubierta vegetal de una zona, donde sus formaciones vegetales originales están degradadas o alteradas.


La Invasión Criptica[4] de las Especies de Totoras No Nativas

Reconociendo a la totora invasora, en un estuario de la Columbia Británica

La detección temprana de las especies invasoras es importante para minimizar los impactos en los ecosistemas nativos. En las últimas décadas, se ha detectado la presencia de la especie no nativa Typha angustifolia[5] (Totora de hojas angostas), en un estuario del Pacífico Noroeste de los Estados Unidos de Norteamérica, pero las respuestas a las interrogantes sobre el grado de establecimiento de esta especie, así como el de la especie Typha x glauca (híbrido de totora) siguen sin conocerse. En los humedales, situados a lo largo de Norteamérica, estas especies invasoras han demostrado su capacidad para invadir y desplazar a las comunidades de plantas nativas y provocar cambios en la estructura de la comunidad. Por lo tanto, comprender la distribución actual y el futuro riesgo de expansión de estas especies invasoras, ayudaría a determinar estrategias de manejo óptimas.

En este estudio, un equipo de investigación científica usó una combinación de análisis espectral de imágenes y un modelo de distribución de especies para examinar la amenaza, que representan las especies de totoras no nativas para los ecosistemas de marismas mareales, en el estuario del río Fraser (Columbia Británica). Para su sorpresa y contrario a sus expectativas, el equipo de científicos halló que estas especies invasoras se encuentran expandidas, en el estuario, y su escala de invasión y distribución, probablemente, aumente con el tiempo. Además, aunque la especie híbrida T. x Glauca nunca fue formalmente registrada, en el estuario, parece ser la especie más abundante. La semejanza de las especies invasoras con la totora nativa (Typha latifolia), probablemente, impidió su detección, por décadas – resaltando, de este modo, la vulnerabilidad de los estuarios urbanos a las invasiones cripticas, que no son detectadas o que pasan desapercibidas. El modelo de distribución de especies, también, estudió la idoneidad del sitio (capacidad para establecerse y persistir) y la susceptibilidad (riesgo de colonización cuando sea apropiado). Según las predicciones del modelo, el 29% y 20% del estuario tiene probabilidades, moderadas o altas, de idoneidad y susceptibilidad, respectivamente, lo que indica que la escala de esta invasión puede aumentar con el tiempo

Cabe resaltar que, debido a la extensión de esta invasión, la aplicación de medidas de contención y erradicación, en todo el estuario, son improbables. Con respecto a las acciones de manejo futuro de estas especies crípticas[6] invasoras, los autores del estudio recomiendan, que se debe priorizar el monitoreo y la erradicación temprana de estas especies invasoras, en las áreas de alto valor ecológico y cultural. Las invasiones crípticas, que pasan inadvertidas, solo se podrán controlar a través del “desciframiento” de estas especies mediante un trabajo de investigación (incluyendo estudios genéticos), monitoreo y divulgación pública, que permita estudiar, de manera proactiva e ideal, las amenazas potenciales de invasión de las especies no nativas, antes de su establecimiento, y responder a las invasiones, de forma oportuna.

Fuente: Stewart, D. et al. 2023. Undetected but Widespread: the Cryptic Invasion of Non-Native Cattail (Typha) in a Pacific Northwest Estuary (No detectada, pero en expansión: La invasión criptica de la totora (Typha) no nativa, en un estuario del Pacífico Noroeste de los Estado Unidos de Norteamérica)Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-023-01171-4

[4] Invasión de especies, que son morfológicamente similares a las nativas y que no se detectan como invasoras. El elemento foráneo pasa desapercibido durante las etapas iniciales de la invasión, debido a su similitud con otros elementos nativos.

[5] Especie, que convive en su rango con Typha latifolia, con la que se hibrida, formado a Typha x Glauca (Typha angustifolia x Typha latifolia).

[6] Especie diferente, que muestra poca o ninguna diferenciación morfológica y que es difícil de distinguir.