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Coastal & Estuarine Science News (CESN)

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2024, Edición 3 (Español)

Contenido

Menos Gente, Más Vida Silvestre
Los Ecosistemas de Manglares Saludables son Resistentes al Aumento del Nivel del Mar en las Islas Marshall
Lecciones de más de 20 años de las TES enel estrecho de Puget 
Los Concheros Centenarios Ayudan a Estabilizar las Costas de la Bahía de Tampa


Menos Gente, Más Vida Silvestre

El Charran Mínimo prosperó en el golfo de México durante la pandemia.


Las aves son buenos indicadores de la salud de los ecosistemas, y el confinamiento por COVID-19 ofreció una oportunidad única para estudiar la respuesta de la vida silvestre a la disminución de las actividades humanas, particularmente en hábitats naturales cerca de áreas urbanas. Aprovechando las recientes restricciones a la movilidad humana, investigadores en México evaluaron la diversidad, abundancia y éxito de anidación de las aves costeras en la isla del Carmen, en el sur del golfo de México, antes, durante y después de la cuarentena.

Utilizando datos históricos y muestreos de campo de 2016 a 2021, el equipo evaluó la abundancia de aves y la riqueza de especies, así como el éxito de anidación del Charran Mínimo (Sternula antillarum), en una playa pública llamada Playa Norte. También monitorearon nidos en otros tres lugares de la isla con diferentes niveles de actividad humana que ocasionalmente se utilizan como sitios de anidación.

Los investigadores no encontraron diferencias en la riqueza de especies durante la cuarentena. Sin embargo, sí encontraron que la disminución del tráfico de peatones desde mediados de junio de 2020 hasta mayo de 2021 resultó en el aumentó de la abundancia de aves en Playa Norte y también en la reducción de la tasa de malogros de anidación de charranes en aproximadamente 12-28%. En el resto de las playas, la reducción en la presencia humana facilitó que los charranes seleccionaran y ocuparan nuevos sitios de nidificación nunca antes utilizados en estas zonas. Sin embargo, un número muy inferior de aves anidaron en estas otras tres playas, lo que sirve como recordatorio de que las condiciones físicas que son favorables para la anidación de aves playeras son un requisito previo para el éxito, independientemente de las presiones humanas.

Aunque el Charrán Mínimo no es una especie de preocupación a nivel mundial, sus poblaciones están disminuyendo a medida que las actividades humanas perturban las dunas costeras en sus áreas de reproducción o en zonas aledañas a estas. Para mejorar la calidad del hábitat reproductivo y la conservación de la vida silvestre en los hábitats costeros, las políticas deben priorizar la reducción del tráfico peatonal en las playas, especialmente durante la temporada de anidación. Y si bien la diversidad de especies puede no cambiar, puede haber beneficios para especies individuales.

Fuente: Canales‑Delgadillo, J.C. et al. 2024. Assessing Southern Gulf of Mexico Resilience: Least Tern Nesting Failure During the COVID‑19 Pandemic. Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-024-01341-y

Imagen: Sitios de anidacion del Charrán Mínimo / Nallely Vázquez‑Pérez


 

Los Ecosistemas de Manglares Saludables son Resistentes al Aumento del Nivel del Mar en las Islas Marshall

Las técnicas de trasplante deben imitar los fenómenos naturales 


Los atolones y otras islas de baja altitud son muy vulnerables a la erosión costera, y sus ecosistemas de manglares, que pueden ayudar a mitigar la erosión, han sufrido enormes pérdidas en las últimas décadas. Para determinar los atributos más efectivos que pueden guiar la restauración de los manglares, los investigadores analizaron las imágenes disponibles del atolón Jaluit en las islas Marshall para evaluar la colonización de los manglares en un lugar con poca perturbación humana. Fotografías de alta resolución espacial de 1945, fotografías aéreas del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) de 1976 e imágenes satelitales de 2010 a 2011 y de 2018 a 2019 les permitieron evaluar cambios en las formaciones de manglares y realizar análisis de cambios en la costa.

Las costas de manglares en el área de estudio aumentaron en extensión y progresaron naturalmente hacia el mar durante las últimas siete décadas, a pesar del aumento del nivel del mar. Los investigadores identificaron tres tipos distintos de crecimiento de manglares. En la colonización en forma de arco, los manglares colonizaron barras alargadas o lenguas de mar formadas por el transporte de sedimentos a lo largo de la costa. La colonización en forma de arco mostró las tasas de expansión más rápidas, pero solo representó un pequeño porcentaje del área total de manglares. Con el avance lineal de la costa, nuevas zonas de manglares crecen hacia el mar y paralelas a la costa. Este fue el patrón de colonización más frecuente y el que más contribuyó a la expansión de los manglares. El tercer tipo, la colonización por expansión de parches, se caracteriza por protuberancias que se expanden en alta mar separadas por hendiduras con poca o ninguna expansión. Este fue el segundo patrón de colonización más frecuente.

Aplicar patrones de plantación de manglares que imiten los diferentes procesos de colonización natural puede mejorar el éxito de la restauración. Para sitios con baja energía de olas, los patrones de cuadrícula en filas espaciadas por un metro son efectivos; este es el patrón más comúnmente utilizado y se asemeja al avance lineal de la costa. Para sitios más expuestos o menos tranquilos, plantar en forma de V podría ayudar a desviar la energía de las olas; para condiciones aún más fuertes, se recomienda la plantación de racimos que se asemeje a la expansión de parches en alta mar. No existen patrones de plantación equivalentes para la colonización en forma de arco, aparte del uso de estructuras oceánicas.

Fuente: Crameri, N.J. & J.C. Ellison. 2024. Atoll Mangrove Progradation Patterns: Analysis from Jaluit in the Marshall Islands. Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-024-01331-0

Imagen: Colonización en forma de arco, expansión de parches y avance lineal de la costa / The Authors


 

Lecciones de más de 20 años de las TES enel estrecho de Puget 

Los estuarios pueden ser resilientes si se mantiene el suministro de sedimentos

Los estuarios y sus humedales intermareales asociados proporcionan valiosos servicios ecosistémicos, así como un hábitat importante para peces y otros animales salvajes, pero solo pueden persistir si la acumulación de sedimentos iguala la tasa de aumento del nivel del mar. En el estrecho de Puget, Washington, hasta el 80% del hábitat estuarino histórico se ha perdido debido al desarrollo, y se esperan pérdidas continuas hasta finales de siglo debido al cambio climático. Para determinar si estos hábitats podrán equiparar el ritmo del aumento actual y proyectado del nivel del mar, los investigadores evaluaron las tasas verticales de cambio de elevación utilizando una red de tablas de elevación de la superficie y horizontes marcadores (TES-HM) instalada en humedales a lo largo de cinco estuarios durante las últimas dos décadas. Cada uno de estos sistemas (los estuarios de los ríos Nisqually, Snohomish, Stillaguamish y Skagit, y la bahía de Padilla) tiene características hidrológicas y topográficas distintas que representan una gama muy amplia de condiciones.

Las tasas de cambio de elevación de la superficie variaron ampliamente entre y dentro de estos estuarios. Muchos sitios parecen estar manteniendo el ritmo actual de aumento relativo del nivel del mar, y algunas áreas (Stillaquamish y Skagit, ricas en sedimentos) están en vías de alcanzar o incluso superar las tasas proyectadas hasta finales de siglo, siempre y cuando la entrega de sedimentos se mantenga. En contraste, las tasas fueron consistentemente negativas en sitios de baja elevación en la bahía de Padilla que carece de sedimentos. La carga de sedimentos fue el factor más importante (explicó el 45% de la variación en el modelo), aunque la elevación en relación con el nivel medio de la marea, la posición en el estuario en relación con la fuente de suministro de sedimentos, la vegetación, la conectividad del hábitat y el estado de restauración interactúan para influir en el cambio de elevación de la superficie.

Los métodos de seguimiento, como las TES, que rastrean los cambios de elevación y la acumulación de sedimentos a lo largo del tiempo, desempeñan un papel fundamental en la identificación de hábitats sensibles, especialmente las marismas. Ante la amenaza inminente de un aumento acelerado del nivel del mar, es cada vez más importante medir la resiliencia al aumento de los niveles de las mareas e identificar los factores que reducen su vulnerabilidad.

Fuente: Davis, M.J. et al. 2024. Vulnerability to Sea‑Level Rise Varies Among Estuaries and Habitat Types: Lessons Learned from a Network of Surface Elevation Tables in Puget Sound. Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-024-01335-w


 

Los Concheros Centenarios Ayudan a Estabilizar las Costas de la Bahía de Tampa 

La protección de sitios arqueológicos ofrece beneficios culturales y ecológicos

Los seres humanos han dado forma a las costas de todo el mundo durante milenios. En los tramos superiores de la bahía de Tampa, los pueblos indígenas que depositaron conchas de moluscos y otros restos de mariscos hace cientos de años crearon concheros y montículos de conchas que incluso hoy en día miden más de 10 metros de altura. A medida que las comunidades costeras experimentan los impactos del cambio climático, también lo hace el registro arqueológico.

Para comprender mejor las interacciones transformadoras entre el aumento del nivel del mar y los sitios costeros con conchas, los investigadores clasificaron el contenido de 16 núcleos recolectados cerca del vértice de concheros y montículos en tres sitios dentro del estuario de la bahía de Tampa. Los investigadores encontraron evidencia de que los sitios con conchas atenúan la energía de las olas de manera similar a otras estructuras de estabilización costera, lo que sugiere que están protegiendo las tierras altas. Además, diferentes sitios contenían diferentes proporciones de conchas, especies de invertebrados y sedimentos, lo que proporcionó información sobre los impactos de las tormentas.

Los núcleos también permitieron documentar que los manglares estaban creciendo sobre concheros intactos y que estaban preservando el material cultural debajo. Para examinar más a fondo a que escala los manglares invaden los sitios arqueológicos, el equipo realizó análisis geoespaciales en 623 sitios con conchas que se encontraban en una franja de un kilómetro y medio desde la costa. Encontraron invasión de humedales en 247 de los sitios; es probable que estos sitios estén facilitando la migración actual de humedales a tierras más altas. Otros 93 sitios arqueológicos en hábitats de tierras altas podrían proporcionar alivio topográfico y un sustrato duradero para amortiguar la energía de las tormentas y facilitar la futura migración de los humedales a medida que aumente el nivel del mar. A su vez, los humedales migrados protegen los sitios donde se encuentran las conchas.

Los sitios de concheros de los nativos americanos son características costeras duraderas que continúan impartiendo beneficios a los hábitats costeros. Al entender estos sitios como parte de hábitats costeros dinámicos, los gestores pueden integrarlos mejor en estrategias de manejo de humedales a largo plazo. Los investigadores abogan por una mayor colaboración entre arqueólogos y gestores y la inclusión de las comunidades descendientes.

Fuente: Rogers, J.A. & K. Jackson. 2024. Transformative Impacts of Sea‑Level Rise, Storm Surge, and Wetland Migration on Intertidal Native Shell‑Bearing Sites in Florida’s Largest Open‑Water Estuary, Tampa Bay, Florida, USA. Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-024-01329-8

Imagen: Las excavaciones en concheros de la bahía de Tampa, como esta unidad de 1×1 m, revelaron contactos agudos entre el material redepositado por la tormenta y concheros intactos / Los autores