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Coastal & Estuarine Science News (CESN)Coastal & Estuarine Science News (CESN) es una publicación electrónica gratuita, que brinda resúmenes breves de artículos seleccionados de la publicación científica Estuaries & Coasts, que hace énfasis en las aplicaciones de gestión de los hallazgos científicos. Usted puede recibir las futuras publicaciones en el buzón de su correo electrónico cada dos meses ¡Regístrese hoy mismo! Enero 2020 (Español)ContentsObteniendo una perspectiva de alto nivel de los hábitats costeros Obteniendo una perspectiva de alto nivel de los hábitats costeros A nivel mundial, la vegetación acuática sumergida (VAS) constituye un hábitat importante de aguas poco profundas, que viene enfrentando una multitud de factores estresantes, que van desde el daño ocasionado por las hélices de los barcos, el dragado, la pesca comercial y la actividad acuícola hasta los efectos de la carga de nutrientes y el cambio climático. No obstante, la sensibilidad de la VAS también constituye un indicador importante de la salud general del ecosistema. Ahora bien, comprender las tendencias, a largo plazo, en la cubierta de vegetación acuática sumergida puede ayudar a los investigadores a rastrear el cambio ambiental — y la mejor forma de hacer esto, según un reciente artículo de revisión, es mediante la obtención de una perspectiva más alta. Haciendo uso de un periodo de 33 años de información sobre la cubierta de vegetación acuática sumergida, recopilada mediante fotogrametrías aéreas, en la bahía de Chesapeake (EE.UU.), este artículo proporciona ocho aplicaciones que demuestran el valor que tiene el programa de monitoreo, a largo plazo, de la información sobre la cubierta de VAS con el uso de fotografías aéreas, y cómo es que se puede usar con el fin de adoptar las medidas necesarias para prevenir o corregir el daño ocasionado. Estos ejemplos incluyen estudios sobre cómo es que la salud de la VAS se ve afectada por acción de fuerzas externas, tales como la carga de nutrientes de fuentes focalizadas, las estructuras de protección costera, la acuicultura y la pesca comercial, las cuales interactúan con las poblaciones de vegetación acuática sumergida y las afectan. Asimismo, incluyen investigaciones sobre cómo es que la presencia de lechos de vegetación acuática sumergida puede mejorar la calidad del agua. En un ejemplo notable, el estudio de un lecho grande de vegetación acuática sumergida demostró que este tipo de vegetación disminuyó significativamente los niveles locales de concentración de nitrógeno, lo cual condujo a una mayor resiliencia frente a la turbidez y los daños ocasionados por las tormentas. Igualmente, los autores también detallan cómo es que los encargados de la gestión costera pueden usar los mapas de los lechos de VAS con el fin de fijar metas de restauración de la vegetación acuática sumergida y, posteriormente, evaluar el éxito de dichos esfuerzos de restauración. En general, estos ejemplos destacan el valor que tiene dicho programa de monitoreo anual, a gran escala, especialmente, ya que las nuevas tecnologías permiten que fotogrametrías aéreas como estas se realicen, con una mayor frecuencia y resolución espacial y a un menor costo. Fuente: Orth, R.J. et al. 2019. Long-term Annual Aerial Surveys of Submersed Aquatic Vegetation (SAV) Support science, Management, and Restoration (Las aerofotogrametrías anuales, a largo plazo, de la Vegetación Acuática Sumergida (VAS) respaldan la ciencia, la gestión y la restauración). Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-019-00651-w [1] Ciencia que permite obtener y/o realizar medidas correctas basándose en fotografías aéreas, a fin de determinar las características métricas y geométricas de los objetos fotografiados desde un objeto volador ¿Apostando por los bivalvos? Una posible solución para el reto constante que representa la eutrofización costera consiste en usar moluscos bivalvos para eliminar el nitrógeno, junto con el manejo de nutrientes de fuentes terrestres. En el estuario del río Piscataqua, localizado en la Gran Bahía (New Hampshire, EE.UU.), los investigadores usaron un modelo de producción, a escala local, con el fin de poner a prueba cómo es que las ostras pueden contribuir con la eliminación de nitrógeno y la reducción de la eutrofización. En esta investigación se usó un modelo de cultivo del Ostión americano (Crassostrea virginica), que fue creado con el fin de estimar la cantidad de nitrógeno eliminado en el estrecho de Long Island. Este modelo ecológico usó la información proveniente de un programa de monitoreo de 5 años realizado en el estuario del río Piscataqua, en la Gran bahía, con la finalidad de estimar la cantidad de nitrógeno que fue eliminada por las ostras cultivadas (a nivel local): 0.072 toneladas métricas por acre, por año, lo que se incrementa a 0.61 toneladas métricas por año (a nivel del sistema). Los investigadores estiman que si la acuicultura con licencia se expandiera al área máxima posible, las ostras podrían eliminar un total de 2.35 toneladas métricas de nitrógeno por año. Ahora bien, cuando se incluyó la eliminación potencial de nitrógeno, provista por los arrecifes restaurados de ostras, el beneficio fue aún mayor, proporcionando, aproximadamente, tres veces la eliminación de nutrientes de la acuicultura. En base a estos resultados de la eliminación de nitrógeno, los autores recomiendan implementar, tanto la expansión de la acuicultura como la restauración de los arrecifes de ostras con el fin de obtener la máxima cantidad de nitrógeno eliminado. Esto proporciona un valor tanto económico como ecológico, ya que gracias a la presencia de las ostras se eliminaría el nitrógeno que podría ocasionar mayores problemas económicos. En base a esta apreciación del costo evitado, este modelo estima que el valor de la eliminación de nitrógeno es de $105.000 para las áreas donde, actualmente, existen ostras y un valor de $405.000 si es que la acuicultura se expandiese. Ahora bien, en lo que respecta a la combinación de la expansión de la acuicultura y la restauración de los arrecifes de ostras, el valor máximo fue de $461.000 para las áreas actuales con arrecifes de ostras y de $760.000, para las áreas expandidas. Fuente: Bricker, S.B. et al. 2019. Bioextractive Removal of Nitrogen by Oysters in Great Bay Piscataqua River Estuary, New Hampshire, USA (Eliminación de nitrógeno, provista por las ostras, en el estuario del río Piscataqua en la Gran bahía, New Hampshire, EE.UU.). Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-019-00661-8 Utilizando carros para contar el número de visitantes de un estuario Por lo general, es difícil estimar cuántas personas usan el estuario con fines recreativos. Los investigadores que trabajaron en el sistema de estuarios de las tres bahías, en la costa sur de cabo Cod (Massachusetts, EE.UU.), desarrollaron un método de muestreo práctico basado en la observación con la finalidad de cuantificar el uso que se hace del estuario con fines recreativos. Este sistema fue diseñado para ser económico y rápido, así como para evitar las inexactitudes de las encuestas tradicionales, las cuales han sobreestimado el número de visitas y podrían no considerar los diversos usos que proveen los estuarios con fines recreativos. En el verano del 2017 y durante siete días separados, un equipo de investigadores de campo contó el número de carros parqueados en 11 puntos de acceso público, que fueron seleccionados al azar (playas, embarcaderos, desembarcaderos y muelles), en el sistema de bahías de cabo Cod. Simultáneamente, un segundo equipo de investigadores de campo pasó el día entero en la entrada de los mismos 11 sitios y contó el número de visitantes, que entraron y salieron de estos sitios durante todo el día. Se halló que cuando se realizaron conteos periódicos de los carros en el periodo de tiempo comprendido entre las 11 a.m. y las 4:30 p.m., las estimaciones estaban dentro del 44% del número real de visitas diarias. Las estimaciones más precisas provenían de los conteos efectuados entre las 2:00 y las 2:59 p.m. Existen limitaciones en el modelo de conteo de carros, incluyendo el hecho de que no captura las visitas breves o los diversos visitantes que podrían entrar a estos sitios, a pie o en bicicleta. Asimismo, la visita a estos puntos de acceso público es también muy específica del sitio y, por consiguiente, es probable que no pueda ser trasladada, a gran escala, a otros sistemas estuarinos. No obstante, este marco proporciona un valioso conjunto de métodos y recomendaciones para otros investigadores que se encuentren realizando un trabajo similar, especialmente, ya que los encargados de la gestión costera vienen considerando la manera en que los cambios en la calidad del agua podrían modificar el número de usuarios que visitan un estuario con fine recreativos. Fuente: Mulvaney, K.M. et al. 2019. Quantifying Recreational Use of an Estuary: A Case Study of Three Bays, Cape Cod, USA (Cuantificando el uso de un estuario con fines recreativos: Un estudio de caso de tres bahías, cabo Cod, EE.UU.). Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-019-00610-5 Restaurando las marismas Salinas desde la base Si nos remontamos al siglo XIX, con el cultivo de heno salado o a la década de los 90, con los esfuerzos para lograr el control de las poblaciones de mosquitos, las zanjas constituyen, quizás, la alteración antropogénica más reconocida en los hábitats de las marismas salinas del este. Desde entonces, la investigación ha descubierto que la abertura de zanjas no solo tiene poco efecto en el control de las poblaciones de mosquitos, sino que también perjudica la salud de los ecosistemas de marismas salinas, ocasionado su hundimiento. No obstante, podría haber una nueva solución: las pruebas realizadas en la Great Marsh (Gran Marisma), marisma salina localizada en el norte del estado de Massachusetts (EE.UU.), sugieren un nuevo método de relleno para restaurar estas zanjas usando la vegetación y la hidrología existente en la marisma. Durante la realización de este estudio, en otoño de 2014, los investigadores cortaron y dejaron secar hierbas perennes de heno de, aproximadamente, nueve pequeñas zanjas de prueba, que fueron seleccionadas para recibir tratamiento. Posteriormente, recolectaron la hierba seca de heno, la colocaron en la zanja y la aseguraron con cordel. En otoño de 2015, repitieron nuevamente este mismo procedimiento. Posteriormente, en el verano de 2017, las zanjas, que fueron tratadas, eran significativamente menos profundas que aquellas que no recibieron tratamiento (grupo de control), con profundidades que disminuyeron en un promedio de 18 centímetros. Asimismo, las zanjas que recibieron tratamiento poseían, aproximadamente, 20% más de cobertura de espartina alterniflora que el grupo de control. Aún es demasiado pronto para decir si estas zanjas continuarán con el proceso de restauración y revegetación, sin recibir los ciclos continuos de este tratamiento. No obstante, el impacto de este método experimental es mucho más bajo que otras técnicas como el taponamiento o el relleno de zanjas, que puede perturbar los procesos hidrológicos existentes. En cambio, la estrategia de prueba se beneficia de estos procesos, donde el flujo de agua permite que el heno capture el sedimento y estimule la recolonización de la Spartina alterniflora. Ahora bien, ya que el hundimiento de las marismas hace que las tierras y comunidades próximas sean vulnerables a las inundaciones y al aumento del nivel del mar, aprender más sobre estrategias como estas puede ser vital para restaurar la elevación que tanto necesitan los hábitats de marismas. Fuente: Burdick, D.M et al. 2019. Mitigating the Legacy Effects of Ditching in a New England Salt Marsh (Reduciendo los efectos de legado de la abertura de zanjas en una marisma salina de Nueva Inglaterra). Estuaries and Coasts. DOI: 10.1007/s12237-019-00656-5 |